domingo, 4 de septiembre de 2011

Vuelta a casa (pero casa turca)

Günaydin!!


Después de como 4 días desaparecida por tierras turcas he vuelto al piso, al maravilloso piso.


Empezamos en Pamukkale, alucinante lugar, impresionante e indescriptible, hay que ir para verlo, no quedarse con las fotos de otros que hayan ido. Volvimos a Izmir y después de un descanso de 2 horas por la noche cogimos otro bus para Bodrum, de allí a Gümüsluk y en otro bus nocturno a Fethiye, allí fuimos en barco por 12 islas de alrededor y el último día a Ölüdeniz y en barco al Valle de las Mariposas. La noche del sábado al domingo de vuelta a Izmir.


Estos días han sido fabulosos, he conocido más parte del país y cada día me encanta más, aunque aun no me he acostumbrado a tanto çay (té). La zona sur es más turística, se nota y al menos la gente sabe hablar inglés.


En fin, proximamente escribiré las crónicas de los días porque ahora tengo que ponerme a estudiar turco como una loca, jaja que tengo un examen el martes, pero bueno, se va aprendiendo de estos días y haciendo oído, no creáis...


Eso sí, he llegado a las 5am de la noche, he dormido 3 horas (del bus ya contaré, que son una maravilla) y sin despertador me he levantado, he tomado unas galletas y cuando Selda, la dueña del piso se levantó y Elena también vimos que nos había preparado un desayuno turco... un día de estos voy a llorar de las alegrías que me da este país, todo es tan perfecto, todos son tan amables que como para echar de menos mi país :P (bueno, un jamoncito sí que lo echo de menos). Así que no me he podido resistir a hacerle una foto al fabuloso desayuno que nos ha hecho:


(Afiyet olsun!)

Al desayuno nos ha acompañado Ali, un amigo de Selda que es con el que podemos hablar en inglés por si tenemos algún problema o no somos capaces de decirle a Selda algo jejeje. 

El desayuno tenía: Nocilla, crema de cacahuete, huevos, queso, pan (turco), aceitunas, una carne como salchicha, mermelada, mantequilla, tomate natural, pepino, yogurt y miel, acompañado de un çay turco (como no) y agua.

Lo interesante es que nos dijeron que la miel era de Erzurum, la ciudad a la que luego va a ir Elena, entonces ella decidió probarla pero me dijo que no le gustaba la miel, y al probarla le gustó, así que decidí probarla (a mí no me gusta la miel, nunca la como, mi hermana lo sabe, la adicta a la miel) y aluciné cuando ví que esta miel si me gustaba y es porque no tiene tanto azucar y sabe a miel miel, de hecho tenía restos de panal de abeja, y luego si lo mezclabas con yogurt, bueno bueno... para qué contaros, así que hermana, he probado una miel que me gusta, tendrás que probarla cuando vengas. 

Y eso es todo, ya haré crónicas de los lugares a los que fuimos próximamente :)

A estudiar se ha dicho!

Un abrazo!

Azul


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