jueves, 10 de noviembre de 2011

Kapadokya

Aquí estamos de nuevo. 
Pido disculpas por no contar de tanto en tanto lo que me ocurre, pero son demasiadas y buscar un tiempo libre es complicado a veces para redactar todo lo que me pasa, pero ahora estamos con la última escapada que he hecho a: Cappadocia o Kapadokya en turco.

Y es que este país hace que desde el primer momento que salga de casa tenga algo que rellenar en mi entrada de blog. Nada más llegar a la estación de autobuses de Harem que está cerca de mi casa pero fui en taxi porque aun no me conozco bien el camino y aunque parezca alucinante por la cantidad de medios de transportes que hay en Istanbul, no había ninguno que fuera de mi casa a Harem.

Mi autobús Istanbul - Nevsheir salió con una hora de retraso por problemas de tráfico, ya que al ser Bayram (vacaciones) había problemas. Me dijeron que fuera donde los mini-buses para que nos llevaran al bus grande y ahí fue cuando me encontré con Yahat, un chico de unos 25 años que era profesor de inglés y me ayudó cuando los de la estación me decían a donde ir y además él incluso me lo dijo "y así practico mi inglés contigo" no saben ná... al menos ya os digo que me ayudó en todo el viaje de traductor y eso te quita un peso de encima y unos nervios innecesarios. Llegué a Nevsehir y un frío que ni te digo, cogimos un mini-bus que paraba en diferentes pueblos y Yahat se fue antes, me dijo que si necesitaba algo que no dudara en preguntarle, así son ellos... ya no me sorprende. Terminé llegando a Göreme, a unos 5ºC digo yo, sola y en busca de la pensión, después de un rodeo la encontré y me acoplé a la habitación, elegí la cama con el radiador al lado jejeje y le di mis datos al señor del albergue que no me calló bien desde el principio... pero bueno, se le podía ignorar.

Salí a la calle a ver el pueblo de Göreme, precioso, pero era un día cubierto y un tanto feo. Dando vueltas sola para conocer aquello terminé parandome a descansar un poco en un banco que coincidió que estaba al lado de una tienda de alfombras de donde salió el dueño que dio también la casualidad que era mitad madrileño mitad turco y me dejó hablando con su compañero que era turco pero hablaba castellano y me invitó a té calentito que lo necesitaba y me contó algunas cosas sobre las alfombras, como por ejemplo que el mínimo eran 100€/$ y el máximo han llegado a vender 500.000 $/€ no recuerdo si eran dólares o €, al final el hombre me invitó a ir dentro de la tienda porque tenían chimenea, allí seguimos hablando y ya me querían invitar a comer y yo pensé "mierda, me quieren vender una alfombra" porque esto me hacía dudar si era la amabilidad turca o era para una alfombra, obviamente yo no tenía dinero para una alfombra ni de 100$ ni la iba a comprar vamos así que le dije después de la oferta 
-"pero... yo no voy a comprar ninguna alfombra" a lo que me responde 
-"eso nunca se sabe! quizás hoy no, pero mañana si" 
-"Pero es que no tengo dinero" 
-"También aceptamos tarjetas de crédito" 
-"Es que tampoco tengo tarjeta de crédito" (si amigos, otra historia) 
Y me dijo que fuera a comer de todas formas, pero yo ya no me sentía bien y eso que era comida gratis, así que le di las gracias pero que tenía que irme, y así fue. Comí en un restaurante y seguí dando una vuelta por el pueblo y una señora turca me llamó desde su casa para que me acercara, quería enseñarme su casa. Perfecto, casa calentita, turca amable... y cuando llego al salón lo veo todo lleno de cosas típicas de las tiendas que al parecer las hacía la señora, vamos, intento de colármela otra vez, pero té de  manzana gratis. Después de esta me fui a la pensión a descansar porque esto me agota, la verdad, cuando es amabilidad para compra y no turca, no disfruto de eso.

Después de la siesta me dije que tenía que salir a hacer algo, pero no tenía ganas de "relacionarme" con nadie más, así que al menos me fui al ciber que había, de todas formas que a las 5.00 ya era de noche, así que hay poco que hacer con el frío polar y sola por ahí. En el ciber me encontré a un ecuatoriano con el que me puse a hablar y terminé en la agencia de viajes con la que él había contratado su viaje por Kapadokya y me explicaron un poco lo que había por ahí, así que después de despedirme de Félix, el señor ecuatoriano, me fui de nuevo a la pensión a reflexionar sobre nuestros posibles viajes, con una pedazo manzana que me había comprado y me fui a dormir hasta que a la 1 recibí la llamada de Elena que estaban de camino para llegar. ¡Por fin!

Ya estabamos Elena, Gianmarco y Natalia, todos desde Erzurum y a las 7.30 am llegaron Zsolti y Kata. Parece mentira que estoy hablando de sus llegadas que tanto estaba esperando de hace 4 días atrás y ahora escribo sobre ello sin ellos aquí, en fin.

El primer día por la mañana se dedicó a planear y reservar todas las cosas que queríamos hacer los próximos días, dimos vueltas por el pueblo y sus valles y por la tarde se echaron todos una bonita siesta. Luego salí con Gianmarco y Elena a cenar a un restaurante que se llama Firin Express (sin puntos en la ies) que era muy barato y muy bueno, me gustó mucho. Luego fuimos al popular bar llamado "Fat Boys" al que nos acompañó Natalia y estuvimos allí jugando a tavla y jenga.


El segundo día Gianmarco, Natalia y Elena habían contratado el viaje en globo, yo no lo hice porque la verdad era muy caro y tampoco es que me llamase tanto, prefería verlos desde tierra y me levanté a las 6.00 para verlos desde la azotea d ela pensión, que tiene un buen nivel, uno de los más altos de Göreme :D y decidí llamar a los húngaros, porque debían ver ese espectáculo de globos, era increíble. Luego salí por la calle con el pijama y el abrigo para hacer más fotos por ahí :P

Y después de nuestro desayuno turco incluido en el precio de la pensión (8€) fuimos al "Green tour" donde vimos la ciudad subterránea de Derinkuyu, antes fuimos a unas vistas panorámicas desde arriba de Göreme, después de la ciudad subterránea fuimos al Valle de Ihlara donde fuimos caminando por el valle y dentro del segundo cañón más grande del mundo después del americano. Con esos colores del otoño, el riachuelo al lado... perfecto y ya nos paramos a comer (que estaba incluido en el tour). Después del Valle de Ihlara visitamos un pueblo griego por unos minutos, a veces el tour era un poco rápido... después el monasterio de Selime y finalmente el Valle de las Palomas (Pidgeon Valley). La verdad que no puedo describir como eran todos estos lugares, toda esa historia que hay detrás y que te pones a pensar y ponerte en el lugar de aquella época y me parece impresionante. Por ejemplo, en la ciudad subterránea llegaron a vivir durante 2 meses y se habían organizado ahí su propio mundo, con todo.

Monasterio de Selime

Y así todo, sin poder cerrar la boca de lo impresionante que era todo. Esta Turquía va a acabar conmigo.

Al llegar ya casi había anochecido, así que nos fuimos a cenar, una vueltecilla por el pueblo, una parada en "Oze coffee" donde probé uno de los chocolates más ricos de quizás toda mi vida, uno de vainilla, otro se pidieron de avellanas y al día siguiente probé uno de plátano... uuhh nos quedamos allí hablando hasta un poco más tarde y a la pensión a descansar para el próximo día.

Y dejo el resto de la crónica para mañana, de los dos últimos días, que si no, esto se hace muy largo ;)

¡Un abrazo!



1 comentario:

  1. Encantado de que vuelvas a escribir :). Tienes que visitar alguna vez sitios menos turísticos, irte a algún pueblo que no aparezca en las guías, donde la amabilidad que te encuentres sea real y no creada por el interés.

    Por cierto, qué bueno lo de los globos, me hubiera gustado estar dentro de uno de ellos.

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