miércoles, 16 de noviembre de 2011

A lo turco


Aquí estoy de nuevo y es que aun me quedan por contar muchas cosas entre la última entrada que hice por octubre  y mi viaje a Cappadocia.

A parte del fin de semana con el club de montañismo, que fuimos a Geyve y escalé por tercera o cuarta vez, me encantó la experiencia y espero repetirla dentro de poco, pero tengo cada cosa cada fin de semana que aun no he podido volver, hoy les ví, les saludé y les dije que volvería pero aun no sabía cuando.

El siguiente fin de semana vinieron mis primos, y ahí quedé con ellos dos días, el sábado de ese fin de semana me fui para la estación de autobuses de Harem que está “cerca” de mi casa, ya sabéis que las distancias entre Istanbul y Sevilla son diferentes… y al volver me encontré con una mezquita y como a veces me voy a caminar por ahí para investigar y no tengo prisa, me fui allí a verla por dentro.  Como ya sabéis me encantan las mezquitas y esta no fue menos, antes de entrar le pregunté  a un chico de fuera si podía entrar o no, porque sé que puedo entrar pero no sé si voy a molestar, al final me dijo que entrase y me quedé allí parada viendo la mezquita, hice mis fotos para mi panorámica de la mezquita y estaba viendo que un hombre me estaba mirando ya demasiado y no sé si es que las fotos le molestaban o que, yo seguí a lo mío y es que en unos pocos minutos iban a empezar a rezar y yo quería quedarme jejeje. Finalmente el hombre se levantó y me dijo que si quería hacer fotos que podía irme arriba, me lo dijo muy amablemente, porque ellos iban a rezar y bueno, mi “sitio” esta arriba que es el de las mujeres. Asistí a una oración musulmana y no podía ni creérmelo, nunca lo había visto, así que encantada de la vida.

Mi amigo Alberto me ha preguntado muchas cosas sobre las costumbres o lo que suelen hacer aquí y la verdad que si, quería contar muchas cosas para que supierais como son algunas cosas.
Por ejemplo en las mezquitas, hay dos plantas, en la mayoría o si no en la planta baja se habilita una zona cubierta para las mujeres, si no la planta de arriba es para ellas, los hombres no pueden subir, pero nosotras podemos estar abajo mirando, no creo que sea de buena educación pisar la zona de los hombre por eso nunca lo he hecho, pero si puedo quedarme en el “hall” mirando. Las mujeres al entrar deben llevar el pelo cubierto, yo a veces utilizo la capucha del abrigo, no hace falta que me ponga velo y hay que quitarse siempre los zapatos antes de entrar, hay unos armaritos pequeños para ponerlos allí, a veces con llave y todo. En la entrada a veces hay pañuelos para los turistas, pero por ejemplo en Izmir me han dejado entrar en mezquitas sin tener que ponerme nada en la cabeza, todo depende de la zona creo yo… Luego, los musulmanes antes de rezar tienen que lavarse afuera los pies, las manos, el cuello y la cabeza, no me digáis como lo hacen en invierno o ahora cuando llueve, pero les he visto lavarse y hace un poco de frío como para quitarse los calcetines. Algo en lo que he caído es que aquí la cultura es muy higiénica en un sentido, y es que las manos son muy importantes, veo que insisten muchas veces al día en lavarse las manos, tener toallitas húmedas o a veces se echan agua de colonia para que al menos parezcan limpias jejeje pero también es que al tener en cada mezquita unas fuentes para lavarse, eso indica que le dan mucha importancia.

Bueno, no sé si sabéis pero hay cinco oraciones al día y cinco veces al día que el Iman el “sacerdote” para los musulmanes canta un trozo de El Corán  y se escucha por todos lados, hay una oración que es sobre las 5 am, antes me despertaba y más en Izmir, ahora no las escucho pero porque desde mi cuarto a penas te enteras.

Otro de los temas que más me han preguntado es la comida, si era muy diferente. Pues mirad, al principio no veía tanta diferencia, pero ahora si. Recuerdo el primer día que entré en un supermercado y casi me da algo, no sé cuantas horas pude pasar allí dentro para comprar 4 cosas, porque no sabía si la leche era salada o normal, si al yogurt le iba a pasar lo mismo, que al ser por kilos, no por tarritos, ya volvía a ser diferente, que si la carne iba a ser picante o normal, además de lo cara que era, y menos mal que en mucho de los productos viene un dibujo del que te enteras un poco de que va la cosa…

En fin, os contaré un poco de la comida de aquí. Algo que aun no consigo aceptar es el picante, lo llevo muy mal y cuando compro algo sin haber preguntado si lleva me llevo las manos a la cabeza, porque a veces se me olvida, quizás no pique mucho peor yo soy muy sensible… Las comidas aquí se componen principalmente en un menú que contiene: “Çorba” que es una sopa muy rica, a mi me gusta mucho y hay de diferentes sabores, tomate, carne, algo como lentejas, champiñones, pollo, caldo normal, algo más crema etc… luego suelen comer arroz o pasta que va acompañado del plato principal y este puede ser ya muy variado desde “köfte” que son como unas hamburguesas de carne o filetes rusos… pollo, legumbres… también lo pueden acompañar con yogurt, de ahí que ya me estoy aficionando a comer arroz con yogurt, lo de carne con yogurt aun no… pero aquí el yogurt no es azucarado, por lo que lo toman como comida normal. Y bueno hay cantidad de recetas diferentes aquí como los “dolma” o “sarma” o cosas que he comido pero aun no recuerdo el nombre…de postre pueden tener varias cosas, como el yogurt sin azucarar, una ensalada, salsa de yogurt con pepino (si si…) o algún dulce de estos que te mueres de lo bueno que está, como el famoso “baklavá” lo siento hijos míos pero si no venís aquí no podréis probarlo porque eso es peligroso de transportar. Luego otro de mis favoritos es el “tel kadayif” y mejor si es el helado, eso es gloria bendita. También están las delicias turcas que son “lokum” también están buenos pero depende de cual. Son muy populares los frutos secos y más el pistacho por supuesto, el baklavá, tel kadayif y el lokum pueden llevarlo perfectamente, también he visto muchos helados  de pistachos.
Luego están los kebabs, pero eso otro día porque es algo muy largo, muchos tipos, cantidades, precios…

Y estos son los Yogures de 3kg, 
tranquilos el último que compré yo era de 1.5kg


De beber, podemos tomar un rico Ayram, la leche salada de la que tanto os hablé, y que ahora soy capaz de beberla, quién me lo iba a decir… también podemos tomar un “çay” pero “yesil çay” (té negro) que es el típico de aquí, el otro día pregunté que cómo es que a los turcos que les gusta tanto el té no hay tiendas de té como las hay en España o una variedad más amplia, y al parecer es que ellos son fieles a su té y sólo quieren té negro, que tienen una especial manera de hacerlo que casi se convierte en ritual, para ellos es algo fundamental. Del café turco no os hablo porque es típico pero no lo he bebido, lo he probado pero está bien fuerte y yo no puedo con ese amargor, ya me costó adaptarme al çay… eso si, después de beber el café es costumbre para algunos leer el futuro en los posos del café, es bastante curioso lo que pueden llegar a decir jeje Para finalizar se puede tomar un trago de “Raki” que es la bebida alcohólica por excelencia, pero que está demasiado mala jajajaja concretamente es anís con aguardiente y se mezcla con agua para suavizarlo y al mezclarlo, cambia de color a blanco (antes es transparente).
Este es mi té de "papaya"

Y creo que aquí tenéis el resumen de un poco el menú turco que hay por aquí. Yo ahora estoy más acostumbrada, pero echo de menos el CERDO, como le dije a Gianmarco, el novio de Elena: “Pork yok” (no hay cerdo en un turkinglish) pero ahora me hago mis arroces con yogurt, o compro “manti” que es una especie de tortellini pero a lo turco, o ya intento ver los embutidos más baratos y que no me piquen, poco a poco puedo comprar tipos de queso (el otro día me encontré en el Carrefour que el quesero habla inglés, así que fue más fácil comprar queso), luego la leche intento comprar al que menos sepa a animal, porque aquí es demasiado leche sabor/olor a vaca.

Respecto a las horas, ya casi me he acostumbrado. El desayuno cuando te levantas, como siempre… y aquí me levanto más tarde que en España porque mis clases son algo más tarde (y terminan más tarde…) pero la comida, es algo que me chocó mucho y es que comen  a las 12 o a la 1, pero en mi comedor de la facultad, a veces abren a las 11.30 y ¡algunos se ponen a comer a esa hora! Y confieso que ya he comido a las 12am , pero lo de comer  a esa hora me parece muy bien, me viene perfecto. La cena es la que no pillo aun, porque cenan como a las 7 o así y yo ahora estoy cenando a las 8 o 9, pero es que veo las 8 y pienso “todavía es muy temprano…” cuestión de costumbre.

En fin, es una entrada larga, pero ahí van muchas cosas metidas sobre lo que es un poco mi día turco.
Espero que os haya resultado interesante porque  a veces yo estoy tan acostumbrada que no me doy cuenta de los hábitos que ya he cambiado y que en realidad son diferentes a España.

¡Un abrazo!

Azul

1 comentario:

  1. Es típico lo de los horarios de los españoles cuando vamos fuera. Lo mismo me pasaba en Japón. Comer a las 12, ok, admisible la mayoría de los días. Pero cenar a las 7... ahí es la hora de la merienda, que si cenamos luego entra hambre antes de irse a dormir.

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